Villa de Grado - Asturias - España

Crónicas Mosconas
Gustavo Adolfo Fernández Fernández

AFUEGA´L PITU

Hace ya unos cuantos años, durante una visita a la quesería de sus padres, Xosé Ambás me contó varias teorías populares sobre el origen del peculiar nombre del queso de “afuega´l pitu”. Para muchos, se llama así simplemente porque se trata de un queso seco que a veces se te atasca en la garganta (en el pitu) y por eso, para no “ahogarse”, conviene acompañarlo de un buen culín de sidra. Sin embargo yo prefiero otra explicación mucho más fantástica e inverosímil, los más veteranos recuerdan que antiguamente, para saber si el queso estaba bueno, se le daba un trozo al gallo y si se “afogaba´l pitu” era que estaba en su punto. Hoy se producen en Grado más de 130.000 kilos anuales del queso “afuega´l pitu”, los gallos e incluso las gallinas serían una especie en extinción si se continuasen aplicando aquellos rudimentarios controles de calidad.
El concejo moscón ha sido tradicionalmente el productor por excelencia de este queso; actualmente cinco de las siete queserías que existen están aquí afincadas, pero es que además las otras dos (en Somao y Salas) sólo producen este queso como actividad secundaria. Grado tiene por tanto el producto, pero también el escaparate, me refiero a sus dos mercados semanales, a sus mercadones y su feria de muestras. A pesar de todo esto los moscones nos hemos dejado robar la cartera con este tema del “afuega´l pitu”. Me explico, por un lado dejamos que patentase la marca un listillo de fuera, una industria quesera que ni siquiera debe producir este tipo de queso (y si lo hace es un producción mínima). También dejamos que Morcín se nos adelantase y sean ellos los que organicen el Certamen de Queso de Afuega´l Pitu. Pues sí señores hemos dejado que el marketing, que este queso, se asocie a Morcín cuando toda o casi toda la producción profesionalizada se encuentra en Grado.
Hay más cosas que no entiendo, cuando hace cinco años se formó una asociación de productores, creo recordar que se hablaba y se publicitaba como “queso de la falda del Aramo”, o algo así, y el motivo principal de la campaña era un folleto con forma de queso “de trapu” o bola típico de Morcín y Riosa, en detrimento del tipo de Grado en forma troncocónica y que es con diferencia el que más se produce.
Cuando a uno le roban la cartera no queda más remedio que intentar volver a llenarla. El ayuntamiento moscón está elaborando un proyecto de taller de empleo dedicado a la elaboración de este tipo de queso, el objetivo final sería formar a gente joven y poner en marcha una cooperativa. Se ha realizado también un estudio de este sector de la producción del queso en Grado donde se pone de relieve su importante mercado no sólo actual sino potencial. Este informe habla también de la necesidad de superar varios problemas como la creación de un molde uniforme para desuerar, un envase adecuado para su conservación y comercialización fuera de nuestra región o la unificación de pesos y medidas. Otro objetivo planteado es la falta de una etiqueta de calidad o denominación de origen, que podría buscarse a través de un órgano que represente al sector y que estaría integrado por productores, distribuidores (que son los mismos) e instituciones públicas. Bien están todas estas medidas, bien está que de una vez nos remojemos de forma abundante para que no vuelva a atragantársenos nuestro querido “afuega´l pitu”.